Mi interés es que a pesar del drama que puedan dejarnos alguna de estas miradas, hay también lugar para la sonrisa y la inocencia; el poder, de retener esperanza en nuestras manos y la posibilidad de hacer las cosas un poco diferentes. Así sea desde nuestra compañía o pasos más gigantes que ojalá sean miles, por mucho tiempo.
Sonreír es un hacer que no se ha perdido en estos vaivenes increíbles, ilimitados, imaginarios. Es parte de eso que resta y que en origen, es casi imposible sea arrebatado. O por lo menos, ese es mi deseo.
Dedicado al padre Txúo.
Y a quienes le acompañan en la posibilidad de la sonrisa.
Laura Morales Balza





3 comentarios:
me encantaron tus fotos, como tus letras ... llenas de, no sé explicarlo... llenas de sentimiento casi en susurros, muy suaves, pero muy duraderas, muy persistentes ...
si tuviera que elegir me quedaría con estas últimas, a color,
cariños, doifel
Gracias, Doifel. Fueron unos días que, a pesar de las carencias, de todo tipo... pude disfrutar. No hago mucho color, pero intento asomarme a ese mundo.
cariño para ti,
aural
Laura Morales Balsa, hermosa amiga mía, que bello ser eres. Sigo aquí, desentrañando los lugares que no conozco y en estos momentos difíciles para mí, de los que no te has enterado, me acompaño y te acompaño con tu trabajo.
Si quisieras ir por www.quierodeciryquelavozresponda.blogspot.com conocerás la ruta que por el momento camino y así acompaño tus propios, doloridos pasos.
Te dejo mi abrazo cariñoso
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