Necesito un Dios
Esta mañana
la lluvia
dejó los colores suspendidos
Largos hilos escurren algo de piedad por los cristales
Piadosos hilos que el viento lloró tímidamente
Qué soy
en este valle
..............de humedad contenida
qué
se
desliza
en
mis
conjuros
que no sea
un deambular perpetuo
qué
pájaro
vendrá
por
mí
qué
sostendrá las sales de los mares
y sus peces
cuando tu crujir rompa la quietud de la tierra
1 comentario:
Bellísimas imágenes, sumamente evocadoras, es un logro poderlas poner juntas.
Se me complica un poco el ritmo, pero es común para mi: siempre termino reubicando las pausas y reescribiendo los versos.
Un abrazo amiga.
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