Queso blanco triturado en el fondo de mi plato hondísimo. Sostenido en mis manos como las cosas queridas, uno toma un plato o lo abraza. Lo tiene o lo sostiene. Hago dibujos con el tenedor en las protuberantes zonas montañosas de la cordillera de mi queso. Las imagino nevadas, como las montañas de mis tiempos de niña. Altero su geografía con los dientes del tenedor que me ayudan a socavar mesetas. Resguardo este domingo en la hondura de mi plato blanco.
pour Gabriella
2 comentarios:
pour moi
merci
esto es hermoso.
razón mas para amarte
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