octubre 19, 2009

Inventario

La no-ciudad
El no-gobierno
La no-legislación
El no-respeto
La vulnerabilidad
El asco
La no-democracia
La basura
El delincuente
El asesino
La realidad 
Lo no real
La violencia
El lenguaje
La no-luz
La barbarie
La ignorancia
La consecuencia
El hastío
El odio
La rabia
El amor
La ira
El pecado
La lucidez
La locura
El miedo
La zozobra
La exposición
La propiedad
La experiencia
Lo vivido
El caos
La calle
El símbolo
La apariencia
La disociación
La palabra
La oración
La tortura
El olor
El código
El dinero
El poder
El silencio
La comodidad
El guiso
La ventaja
El vivo
El pendejo
Lo perfectible



Mi país es una mierda

2 comentarios:

José M. Ramírez dijo...

En el pio-pio decía que se iba a la mierda, pero ya es una mierda, desde allí hay que comenzar.

Este inventario es esencial.

Laura Morales Balza dijo...

Desde la nada, José, querido. Como los «palos secos» de Carlos Puche. Desde la raíz seca, desde el tronco. Imagino para inventar la forma. A partir de hoy: desesperanzada, para salir de la pasmosa inmovilidad de la caja de Pandora: no más esperanza, no más mímica de adaptación inútil.

Te quiero mucho, amigo


Laura